Esta historia cuenta el episodio del joven pastorcillo que pone en fuga a las tropas napoleónicas con la colaboración del eco de las montañas de Montserrat. Isidro, el niño de la historia, no podía combatir por su edad, pero quiere ayudar a su pueblo contra los franceses, así que toma su tambor y se pone a tocar. El eco de las montañas hace que dé la impresión que son miles de tamborileros, por lo que el ejército francés se bate en retirada.
UNA IDEA....Y SI ENTRE TODOS HACEMOS RETUMBAR NUESTROS TAMBORES DE LA FELICIDAD Y DEL POSITIVISMO???
Y SI ENTRE TODOS HACEMOS QUE LA CRISIS SE ASUSTE CON NUESTROS "TAMBORES", Y SE ALEJEN COMO LAS TROPAS FRANCESAS???
ESTA EN NUESTRAS MANOS... INTENTALO !!!
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